domingo, 23 de diciembre de 2012

REFLEXIÓN 1; Literatura infantil.


REFLEXIÓN 1; Literatura infantil. 

Primer día de clase. Asignatura de literatura y educación literaria. Muchos, comenzaron el curso con una idea de literatura bastante equivocada, una idea de algo pobre y aburrido, algo que relacionaban directamente con fechas, autores y poco más. Parece ser que esta es la idea que habían formado a lo largo de su vida académica. A diferencia de estos, yo creo que tuve suerte con los profesores de lengua y literatura que me he cruzado en mi camino. Siempre me ha gustado leer, no todo tipo de literatura, pero soy bastante abierta en este sentido. Y reconozco que a lo largo de esta asignatura he aprendido mucho acerca de literatura, no solo literatura infantil, sino en un concepto mucho más general. Para realizar el blog es inevitable una tarea de investigación bastante amplia; búsqueda de blogs, bibliotecas, resúmenes de artículos etc. 

Comenzamos sorprendidos con la diferencia entre literatura y paraliteratura. Algo que creo que todos desconocíamos. Y que por cierto, me gusto mucho descubrir.

Dentro de lo que hemos visto en este bloque, en el que obviamente se destaca por encima de todo la importancia de la lectura, me quedo con la esencial tarea que tienen los profesores a la hora de llevarla a cabo. En primer lugar, lo fundamental que es saber hacer una buena selección de la literatura que presentaremos a nuestros alumnos; hemos de tener en cuenta sus intereses, conocer a nuestros alumnos, y nunca olvidar que lo más importante para que un libro nos guste es la identificación. Igual que lo es para nosotros los adultos, para ellos es imprescindible sentirse identificados, ponerse en el lugar del otro, ser capaz de imaginarte en situaciones semejantes etc.
Y al hilo de esto, resalto el hecho de elegir literatura que haya sido escrita pensada y destinada para niños. Actualmente, como comentamos en clase, hay mucha literatura que usamos con los niños y realmente se escribió para adultos. Es importante que la literatura que ofrecemos a nuestros alumnos sea literatura que verdaderamente vaya a engancharles, lo que inevitablemente coincide con que este escrita para su edad, con sus intereses, adecuado para su proceso evolutivo etc.

Al margen de esto, dentro de lo que hemos visto en este bloque, también me parece importante la parte  en la que hablamos de que hay que tener presente cuando ejerzamos nuestra profesión, la necesidad de mostrarles a los alumnos todo tipo de textos; tanto literarios como no literarios, que sepan discriminar unos de otros. Y sobre todo, no olvidar que además de la prosa, existen dos géneros literarios fabulosos como son la poesía y la dramática. Esto es algo que comentamos en clase, en lo que yo no había caído nunca. Simplemente no me había parado a pensarlo y es la realidad. La gran mayoría de colegios, no trabaja apenas ni la poesía ni la dramática, no como se debería al menos, esto es algo que he confirmado en mis practicas, en los libros de texto vienen escasos apartados con este contenido, los profesores no se detienen en esta parte como lo hacen con la prosa, y es igual de importante. 

Mirando atrás, pensé en mis años de primaria, y pensando en mis propias experiencias infantiles, verdaderamente no he trabajado ni la poesía ni la dramática en condiciones y por eso ahora, me desenvuelvo mucho peor en estos dos géneros literarios. Y no por falta de ganas, la poesía es algo que me apasiona, cuando ahora de mayor, leo poesía, me da rabia haberme perdido eso en mi infancia. Por esto precisamente, no me gustaría quitarles esta oportunidad a mis futuros alumnos. 

Y por último, lo más importante de todo; el objetivo de la literatura no es aprender, sino disfrutar. Esto es algo que hemos repetido por activa y por pasiva en clase, y a lo que después de todo, le doy mucha importancia. Realmente pienso que esta es l clave que hace que infinidad de niños no cojan gusto por la lectura, el gran problema está aquí, muchos tienen la lectura como una obligación, deberes o tarea para casa y esto no conecta bien con el verdadero sentido de la literatura; disfrutar. Tener la lectura como algo que nos hace gozar y sufrir, nos enriquece y nos transforma, nos entretiene, nos relaja, algo que en definitiva nos divierte. Desde mi punto de vista al menos, este es el problema. Me di cuenta cuando lo hablamos en clase y lo he confirmado en las prácticas. 

No hay que pensar en la lectura como algo que amplia nuestro vocabulario, mejora nuestra ortografía, aprendemos las estructuras sintácticas, algo que fortalece tanto la expresión oral como la escrita, enriquece nuestra capacidad de organizar conceptos, pensamientos, ideas, sensaciones y sentimientos, y transmitirlos. En mi opinión, todo esto son beneficios que sin duda nos aporta la lectura, pero nunca debemos de caer en el error de pensar que todas estas enseñanzas son el objetivo de la lectura. Porque repetimos una vez más, el objetivo de la literatura no es otro que el de entretener y hacer disfrutar. Y además de esto, si, hay muchos otros beneficios detrás de ella, no solo lingüísticos, hay muchos que hasta dicen que te hace ser mejor persona. La literatura consigue hacernos reflexionar, desarrollar la memoria, la capacidad de observación y la de análisis, y nos obliga a poner atención, a concentrarnos. Promueve nuestra curiosidad y nos despierta nuevos intereses y aficiones.

También he leído, que al estimular nuestros sentimientos y emociones, la lectura provoca el desarrollo de nuestra sensibilidad artística, del sentido estético, de la creatividad y de la capacidad de apreciar, y disfrutar el entorno.

En varios artículos he podido ver que la tendencia mayoritaria es hacia una literatura menor: una literatura que no se plantea conflictos y que busca llegar a un sector mayoritario de lectores con gusto literario poco formado y escasamente exigente. Me parece algo a destacar. Dicen muchos que la escritura actual es, en general  y eficaz, y los autores no tienen interés por innovaciones formales, así como tampoco por revisar el pasado o buscar temas que se salgan de los tópicos manejados comúnmente para niños. Con esto, me gustaría hacer referencia, a la importancia de analizar bien los textos para seleccionar correctamente aquellos que queramos usar en el aula con nuestros alumnos. 

Comenzare, haciendo referencia a una de las evidencias que dejo ver en su artículo Anabel Sáiz Ripoll. Y es la manera en la que la literatura, tanto infantil como adulta, al igual que cualquier otra manifestación artística ha ido reflejando a lo largo de su historia; el ambiente, la situación y el contexto en el que se ha ido encontrando. Y esto como dije en alguna reflexión anterior es algo precioso que nos deja la literatura. Desde mi punto de vista es preciosa la manera en la que una realidad histórica se disfraza de esta literatura destinada al mero disfrute y entretenimiento del lector. 

Y no solo esto, es increíble como a través de esta literatura infantil podemos ver muy claros los cambios que sufre la sociedad a lo largo de la historia con respecto a su pensamiento acerca del niño modelo que se tiene. Esto me ha impresionado, he podido ver la función tan evidente de algunos cuentos de crear niños de una determinada manera, con unas determinadas características, expectativas, intereses etc. Es interesante ver como algo que parece y que realmente se hace con una intención meramente artística, para entretener y hacer disfrutar a los niños pueda suponer tantas otras cosas esenciales que repercutan en la formación de una sociedad.

Por otro lado, y en un plano completamente diferente, quizás más enfocado a las prácticas, quisiera hacer referencia a la evidencia de que aquellas familias en las que se le da importancia a la lectura, escritura, y a la forma de hablar, ofreciendo amplias y calurosas oportunidades para la lectura de libros de cuentos, tienden a crear hijos que desde muy temprano son niños competentes en la lectura. Esto es algo que ya sabía, es algo que se estudia y que está más que demostrado. 

Me gustaría hacer especial hincapié en este tema, la mayoría de mis prácticas las he pasado en primero y segundo de primaria, cursos en los que empiezan sus primeros pasos en este camino de la literatura infantil. Y dejando al margen casos específicos de niños con problemas, y fijándonos en niños con todas sus capacidades, hay diferencias brutales entre unos y otros.
Me preocupe de preguntar a quienes mejor leían, 6 niños en concreto y todos ellos, tenían madres que no trabajaban, o padres con un horario laboral muy desahogado  (lo que equivale a más tiempo para dedicar a la formación y educación de sus hijos), y que leían con ellos cada día. Eran siempre niños cuyos padres se esmeraban en crear un ambiente donde se gozara de diferentes lecturas y donde se comparten libros etc. 

Personalmente, esto último, es a lo que más importancia le doy. Es fundamental que involucremos a nuestros niños en un ambiente de lectura para conseguir niños competentes en la vida; en cuanto a las emociones, los sentimientos, la comunicación con los otros etc.

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